Sánchez expresó en Twitter su ‘rotunda condena a la grave amenaza recibida hoy por la ministra’, a quien trasladó todo su apoyo.
‘áBasta! No vamos a permitirlo. No vamos a dejar que el odio se apodere de la convivencia en España’, advirtió el político socialdemócrata en su mensaje difundido a través de esa red social.
La titular recibió este lunes en la sede de su departamento un sobre que contenía una navaja aparentemente ensangrentada.
Una intimidación que se suma a las recibidas la semana pasada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el exvicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
En el caso de estos tres, se trató de amenazas de muerte y las cartas fueron acompañadas por balas.
La policía busca determinar si las manchas rojas visibles sobre la hoja de la navaja, según las imágenes mostradas por diversos canales de televisión, son realmente sangre.
Estos hechos, detrás de los cuales algunos medios de comunicación y dirigentes de izquierda ven la mano de la ultraderecha, tienen lugar a poco más de una semana de las elecciones del 4 de mayo en la comunidad autónoma (región) de Madrid.
Según la mayoría de las encuestas, esos comicios serían ganados por la presidenta madrileña en funciones y candidata a la reelección por el derechista Partido Popular (PP), Isabel Díaz Ayuso, aunque sin la mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Díaz Ayuso ya mostró su disposición a encabezar un ejecutivo con el sostén del partido de extrema derecha Vox, si el PP no consigue los 69 escaños en la Asamblea de Madrid (parlamento unicameral), imprescindibles para formar un ejecutivo monocolor.
Precisamente, Iglesias abandonó el pasado viernes un debate electoral en la radio cuando Rocío Monasterio, candidata madrileña de Vox, puso en duda la veracidad de las intimidaciones hacia él.
‘Hoy soy yo, pero si continúan la impunidad y el blanqueamiento mediático de la ultraderecha, mañana serán otros compañeros’, advirtió el líder de la alianza izquierdista Unidas Podemos, quien dejó el ejecutivo español para competir en Madrid.
En su opinión, la democracia española se tiene que defender del fascismo y de sus métodos, que son -denunció- la amenaza, la mentira, el bulo y la agresividad sin precedentes.
mgt/edu