Ahora urge promover acciones concretas que permitan que esas comunidades disfruten de todos sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, expresó el diplomático cubano Alejandro González, citado en la nota de prensa.
La adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas fue una victoria histórica en la lucha de esas poblaciones por reclamar sus derechos, recalcó el primer secretario de la Misión Permanente de Cuba ante el organismo multilateral.
Sin embargo, señaló, ‘queda mucho por hacer y los pueblos indígenas continúan enfrentando graves y cotidianas violaciones de sus derechos’.
La discriminación, marginación y exclusión, despojo de sus tierras, expulsión o reubicación forzosa, negación de sus derechos a territorios y recursos ancestrales, entre otros, son una realidad lamentable para las comunidades indígenas en muchas partes del mundo, advirtió.
Todo esto ocurre incluso en medio de la pandemia de Covid-19 y resulta aún alarmante que muchas de estas situaciones estén presentes en países altamente desarrollados, que paradójicamente se erigen como campeones de los derechos humanos, subrayó González.
Desde el 19 y hasta el 30 de abril sesiona en ONU, en su mayoría de forma virtual, el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.
En este evento, la delegación cubana demandó un mensaje político inequívoco de apoyo de la comunidad internacional a la justa causa de los pueblos originarios de todo el mundo.
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