La Cancillería convocó a los embajadores de Eslovaquia, Letonia y Lituania y al encargado de negocios de Estonia y les expresó su firme protesta por la expulsión de diplomáticos rusos de esos países, indicó en un comunicado.
El personal declarado persona non grata de las embajadas de los países del mar Báltico en Moscú deberá abandonar la Federación de Rusia en un plazo de siete días, mientras los de misión diplomática eslovaca tienen que salir antes del próximo 6 de mayo.
Eslovaquia declaró el 22 de abril que tres empleados de la embajada rusa en Bratislava debían irse en un plazo de una semana debido a la situación geopolítica actual.
Un día después, Letonia, Lituania y Estonia declararon persona non grata a cuatro diplomáticos rusos: uno fue expulsado de Riga, otro de Tallin y dos de Vilna.
Las autoridades de los cuatro estados dijeron que las medidas se tomaron en solidaridad con República Checa, que atribuye a Rusia la culpabilidad de las explosiones de un depósito de municiones en el poblado de Vrbetice, en 2014.
El 17 de abril, Praga informó la expulsión de 18 empleados de la legación diplomática de Moscú en esa ciudad, a quienes acusó de oficiales de los servicios especiales rusos.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expresó una fuerte protesta a República Checa y declaró a 20 empleados de su embajada en esta capital personas non grata.
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