Los restos de José de la Paz Herrera, su verdadero nombre, son velados en el capitalino Estadio Nacional, escenario donde escribió gran parte de su leyenda en el balompié catracho.
Herrera falleció la noche del miércoles, a los 80 años de edad, en un instalación del Instituto Hondureño de Seguridad Social y sus honras fúnebres se extenderán hasta mañana viernes, indicaron fuentes familiares.
Además de hacer historia con la clasificación mundialista, Chelato dirigió a ocho clubes del fútbol local, entre ellos los históricos Olimpia y Marathón, además de probar suerte en ligas de México y Costa Rica.
El 29 de septiembre de 2012 de sentó por última vez en un banquillo, el del Real España, y dejó en 720 la cifra de partidos desde el puesto de mando.
En la fase de grupos del llamado Mundial del Naranjito (España-82) la selección catracha firmó dos empates a un gol ante la escuadra local y la de Irlanda del Norte, y cayó por la mínima diferencia frente a la exYugoslavia.
La hexagonal final de la Concacaf, disputada en noviembre de 1981 en el mismo escenario donde este jueves son velados sus restos, concluyó con el triunfo de los discípulos de Chelato Uclés, que ganaron tres partidos y empataron dos para ocho puntos (en esa época las victorias solo contabilizaban par de unidades).
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