La muestra de la mano casi completa del emperador romano, gracias a la generosidad del presidente director de la institución francesa, Jean-Luc Martinez, se exhibe en la Exedra de Marco Aurelio junto con los demás bronces, ya en palacio de San Juan de Letrán, donados al pueblo romano por el papa Sixto IV en 1471, destaca un comunicado del gobierno en esta capital.
El texto califica de gran importancia la ‘extraordinaria recomposición de la mano con su fragmento’ la cual es el resultado de la colaboración entre la Cultura Romaní, la Superintendencia Capitolina del Patrimonio Cultural y el Museo del Louvre.
La alcaldesa de Roma Virginia Raggi, destacó que ‘después de casi 500 años, gracias a la sinergia entre Roma y el Museo del Louvre, se ha vuelto a montar la mano de la colosal estatua de bronce de Constantino, con el fragmento del dedo de la Colección Campana que ha estado en París hasta ahora’.
El acontecimiento cultural ocurre, escribió Raggi en su página de Facebook, al cumplirse el aniversario 550 de la ‘donación por parte del papa Sixto IV del núcleo de obras que dio origen a la colección de los Museos Capitolinos, el museo público más antiguo del mundo’.
Según el documento circulado aquí el fragmento de bronce llegó a París en 1860 junto con gran parte de las piezas del marqués Giampietro Campana, uno de los protagonistas del paisaje coleccionista romano de los años centrales del siglo XIX.
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