Durante la sesión ordinaria celebrada en el Palacio Federal Legislativo, los diputados reconocieron la importancia de promover el legado del llamado Médico de los Pobres como ciudadano, investigador, hombre de ciencia y de fe.
Asimismo, el órgano legislativo exhortó al Ministerio de la Educación Universitaria a inaugurar una facultad o escuela de Medicina que lleve el nombre del primer laico venezolano venerable, en virtud de su voluntad de servicio, solidaridad y ayuda hacia los enfermos.
La Asamblea Nacional llamó además al pueblo venezolano a seguir a través de los medios de comunicación la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández, que tendrá lugar este viernes en la iglesia del Colegio La Salle, en Caracas, así como el acto especial del 8 de mayo en el Santuario de Isnotú (Trujillo).
El Parlamento hizo público además el agradecimiento al presidente de la República, Nicolás Maduro, y al papa Francisco por las diligencias y el apoyo al proceso de exaltación del Médico de los Pobres a los altares de la Iglesia católica.
En junio de 2020 la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano promulgó el decreto con la autorización de Francisco para beatificar al laico venezolano.
Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en la localidad de Isnotú, estado de Trujillo, con padres de ascendencia canaria y colombiana, y en 1888 se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela.
Posteriormente amplió sus estudios en París, para contribuir a la modernización de las ciencias médicas en la nación sudamericana.
Relatos sobre su vida lo señalan como testimonio de generosidad, caridad, solidaridad hacia los pobres y desfavorecidos.
Maduro le dio el calificativo de ‘hombre humilde de espíritu elevado, que sigue acompañando al pueblo más necesitado que encuentra en él, una fuente infinita de amor y esperanza’.
Hernández falleció a causa de un golpe en la cabeza con el borde de una acera tras ser impactado por un automóvil en la localidad de La Pastora, en Caracas, a los 54 años.
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