Según el ministro francés de Educación, Juventud y Deportes Jean-Michel Blanquer, para el torneo, previsto hasta el 13 de junio, se aplicará el límite de un 35 por ciento de público en las instalaciones, con un máximo de mil personas.
La llamada meca de la tierra batida en el tenis se jugará en la principal cancha Philippe-Chatrier, con capacidad para 15 mil espectadores, así como en las Suzanne-Lenglen (10 mil) y Simonne-Mathieu (cinco mil), precisó Blanquer en declaraciones al canal France 3.
De acuerdo con el ministro, está en estudio la posibilidad de permitir público en los partidos nocturnos, pues en el país rige un toque de queda entre las medidas para frenar la propagación de la Covid-19.
Habrá que ver si es posible establecer un sistema de justificación para la asistencia de personas a esos juegos, es algo en discusión, dijo.
El ministro no entró en detalles si las finales del Roland Garros podrán desarrollarse con más público, considerando que a partir del 9 de junio los estadios acogerán hasta cinco mil espectadores, en el contexto de la relajación de restricciones en cuatro etapas anunciada la semana pasada por el presidente Emmanuel Macron.
El 8 de abril, la Federación Francesa de Tenis retrasó una semana el comienzo del Grand Slam parisino en aras de garantizar una mayor asistencia de público.
La edición 119 del Roland Garros se efectuó el año pasado en el otoño y no en la primavera como es tradición a partir del impacto de la Covid-19, lo cual no impidió al tenista español Rafael Nadal conquistar su cuarta corona consecutiva y la decimotercera en los últimos 16 años en la Ciudad de la Luz.
Esta justa representa junto a la de Wimbledon y los abiertos de Australia y Estados Unidos la élite del tenis mundial.
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