El barómetro de seguridad de Fiducial-Odoxa para abril, publicado por Le Figaro, mostró que apenas dos de cada 10 entrevistados dijo confiar en el ejecutivo en la sensible cuestión, mientras la inmensa mayoría reflejó preocupación ante la labor oficial frente a la delincuencia, el robo o las agresiones.
Sin embargo, la pesquisa registró un aumento en la cifra de los que apoyan el trabajo del gobierno en este ámbito, después de que en enero cayera a su nivel más bajo, con un 17 por ciento.
Según la encuesta, las autoridades salieron mejor paradas en la confianza ciudadana en el combate al terrorismo, situada el mes pasado en un 44 por ciento.
Respecto al tema de la seguridad y las elecciones presidenciales de abril próximo, ocho de cada 10 participantes opinó que será un tema fundamental.
En ese sentido, consideraron importante la opinión de los candidatos sobre el asunto, en medio de un aumento de los delitos contra las personas y de los enfrentamientos entre bandas.
Hace pocos días, el presidente Emmanuel Macron, quien aún no ha confirmado su candidatura, defendió la gestión gubernamental en materia de seguridad, una cuestión en la que recibe constantes ataques de figuras presidenciables como la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, y el aspirante por la derecha tradicional Xavier Bertrand.
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