Según la agencia Yonhap que citó al Consejo Surcoreano para la Justicia y el Recuerdo de las Cuestiones de la Esclavitud Sexual Militar de Japón, la mujer, identificada solo por su apellido, Yoon, murió a la edad de 92 años.
La víctima, nacida en 1929, en la provincia de Chungcheong del Norte, fue llevada por la fuerza a Japón en 1941, a la edad de 13 años, mientras protestaba contra los soldados nipones que arrestaban a su abuelo.
Yoon fue forzada a trabajar en una fábrica textil en Shimonoseki, la ciudad más occidental de la isla japonesa de Honshu, durante alrededor de tres años, antes de ser llevada a un burdel militar en Hiroshima.
La mujer regresó a Surcorea después de terminar el dominio imperial de Japón sobre la península en 1945.
Desde entonces, dedicó su vida a la causa de las mujeres de consuelo, un eufemismo para referirse a las víctimas.
Yoon testificó sobre su experiencia y los crímenes de lesa humanidad de Japón durante los tiempos de guerra dentro y fuera del país, y participó en la protesta semanal frente a la Embajada de Tokio ante Seúl.
Jeong Bok Soo, la víctima surcoreana de la esclavitud sexual de Japón más longeva, falleció en febrero pasado, a la edad de 98 años.
Los historiadores estiman que alrededor de 200 mil mujeres, en su mayoría coreanas, fueron forzadas a trabajar en burdeles de primera línea para los soldados japoneses durante la guerra.
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