En un comunicado divulgado aquí, Laryea-Adjei pidió ‘acción urgente y liderazgo firme’ para detener la catástrofe en esa zona geográfica que comprende Afganistán, Bangladesh, Bután, India, Irán, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka.
‘Los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para detener la devastación, y los socios que puedan enviar ayuda deben hacerlo de inmediato. La comunidad internacional debe dar un paso al frente sin demora’, dijo.
Laryea-Adjei también reiteró la importancia de la responsabilidad individual, en el sentido de usar máscarillas, lavarse bien las manos con jabón, mantener distancias físicas y vacunarse si tienen la oportunidad de hacerlo.
Los países de la región están experimentando un aumento de las infecciones,e India representa más del 90 por ciento de los casos y las muertes en la región, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
India también representó el 46 por ciento de los casos mundiales y el 25 por ciento de las muertes mundiales reportadas la semana pasada, agregó la OMS.
La situación es particularmente alarmante también en Nepal, donde los casos registraron un aumento del 137 por ciento esta semana, alcanzando los niveles más altos desde que comenzó la pandemia el año pasado.
Pakistán también experimenta un gran aumento del número de casos en las últimas semanas, con un promedio de cinco mil 500 por día, frente a los mil 100 informados en febrero.
Según Unicef, en casi todos los países de la región, con la excepción de Maldivas y Bután, menos de una de cada 10 personas han sido vacunadas.
Ahora más que nunca, debemos asegurarnos de que las vacunas lleguen de manera equitativa a todas las poblaciones. Las dosis deben compartirse de manera equitativa. Ninguno de nosotros estará a salvo hasta que todos estemos a salvo, concluyó Laryea-Adjei.
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