Poco antes de partir hacia el país ibérico, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, comentó ante la prensa aquí que abogará por ese derecho para todas las naciones que tengan capacidad de producir el fármaco.
Si se suspendieran las patentes, la producción de vacunas en el mundo ‘podría multiplicarse por cinco o 10’, según sus palabras, citadas por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Polonia suscribe de esta forma el reclamo internacional, respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que las empresas farmacéuticas permitan la fabricación generalizada del inmunizante contra el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Cerca del 90 por ciento de las dosis administradas en el orbe se inyectaron hasta hoy en los países más ricos, según datos de la OMS.
Más de 156 millones de personas contrajeron la Covid-19 en todo el mundo, de acuerdo con reportes del ente de salud global.
mem/ehl