La operación, llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía Nacional en colaboración con la Agencia Tributaria, se desarrolló en las provincias de Cádiz, Toledo, Madrid y Cantabria.
Según las investigaciones, los envíos de fruta procedían de Costa Rica y utilizaban para ello una empresa ubicada en la norteña región de Cantabria, que actuaba de intermediaria con los cabecillas de la organización.
Los agentes de ambos institutos armados intervinieron en el sureño puerto de Algeciras (Cádiz) un cargamento de 22 toneladas de piñas, entre las cuales se encontraban ocho ‘piñas preñadas’, que en su interior ocultaban 16 kilogramos de cocaína.
Entre los arrestados figuran un empresario asentado en Cantabria y su pareja, así como otra persona de origen turco.
El supuesto cabecilla de la banda delictiva fue arrestado en abril pasado en el aeropuerto madrileño de Barajas, cuando intentaba abandonar España con destino a Colombia.
Otro de los presuntos integrantes del grupo criminal fue localizado y detenido el mes último en Getafe (Madrid).
Según los reportes periodísticos, esta persona era la encargada de encontrar dentro de la carga ilícita las piñas ‘preñadas’ con la cocaína.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
España es uno de los principales puntos de entrada de droga en Europa, debido a su proximidad con el norte de África, región productora de cannabis, y sus relaciones con Sudamérica, de donde procede la cocaína, recordaron medios de prensa.
mem/edu