Según notificó Tariq Arian, vocero de esa cartera, el número de heridos en la agresión perpetrada el sábado también aumentó a más de 100.
El ataque consistió en la detonación de tres bombas en la entrada del plantel cuando las alumnas salían tras su jornada lectiva, precisó el portavoz.
La escuela se halla en un vecindario de mayoría musulmana shiíta, en el sector oeste de Kabul, y donde esa comunidad confesional sufrió diversos atentados, a menudo reivindicados por la rama afgana del grupo terrorista Estado Islámico.
El Talibán negó ser responsable de la agresión contra el centro docente y la condenó.
Hasta hoy nadie se atribuyó la autoría del atentado, cuyos primeros informes se refirieron a 27 personas muertas y 46 lesionadas, conforme difundió la televisora 1TV.
Por su parte una fuente policial señaló que como consecuencia de las detonaciones en la escuela para niñas, 35 estudiantes permanecían hospitalizadas.
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