Según la revista Scientific Reports el daño lo sufren los obesos y las personas de riesgo cardiovascular.
Puntualiza el artículo que los bebedores de más de dos tazas de café con cafeína al día presentaban un deterioro superior respecto a los que lo hacían con poca frecuencia o no consumían té.
Los expertos descubrieron que más de dos tazas de café con cafeína al día -unos 100 mililitros diarios- estaba asociado con un 19 por ciento más de riesgo de tener una pérdida rápida de la función renal.
Tal situación no es igual en el caso del café descafeinado, precisan los científicos.
Concluyen los especialistas que el café y el té tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, pero incluso su consumo moderado pueden influir en el estado cardiovascular a través de las enfermedades renales crónicas.
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