El informe sobre la situación y perspectivas económicas mundiales de 2021 del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, resalta que la pandemia golpea de manera desproporcionada a las féminas, quienes ven cómo sus trabajos e ingresos merman y empeora la brecha de la pobreza de género.
Las mujeres representan la mayoría de los trabajadores de los servicios de salud, de los cuidadores y de los servicios esenciales, lo que las coloca a la vanguardia de la lucha contra la pandemia, asegura el texto.
Muchas llevan el peso del cuidado del hogar sobre sus hombros, con el abandono de la escuela y el empleo, por lo que su regreso a las clases y al mundo laboral puede llevarles más tiempo o puede que no suceda en el caso de muchas, lo cual agrandará aún más la desigualdad en materia de género, educación, ingresos y riqueza, apunta el documento.
Esos 57,8 millones de mujeres y niñas que cayeron en la pobreza constituyen un duro golpe a los esfuerzos de reducción de la pobreza en todo el mundo, lo cual exacerba las diferencias de género en ingresos, riqueza y educación y obstaculiza el progreso en materia de igualdad de género según lo previsto en la Agenda 2030 de Desarrollo sostenible.
El informe de la ONU plantea que las medidas de confinamiento y distanciamiento social generan una elevada pérdida de plazas laborales en el sector de servicios, que da empleo de manera predominante al sexo femenino.
Naciones Unidas considera que la pandemia también puso de manifiesto la vulnerabilidad que causa el empleo informal, la principal fuente de trabajo en muchos países y que ofrece una menor seguridad laboral, protección social y acceso a la sanidad.
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