Según publicó este miércoles la agencia de noticias Yonhap, Moon participará en la sesión que se celebrará el próximo viernes en la Casa Blanca, en lo que será la primera reunión cara a cara entre los dos mandatarios.
Una vez concluido el encuentro, ambos mandatarios anunciarán los resultados de sus conversaciones en una conferencia de prensa conjunta.
Se estima que esta cumbre marque la pauta para las relaciones generales entre Estados Unidos y Surcorea, durante el resto de la presidencia de Moon, que finalizará en mayo de 2022.
El presidente dijo esta semana que utilizará la visita a Washington como una oportunidad para fortalecer la cooperación en vacunas y lograr que Corea del Sur avance hacia la meta de convertirse en un centro global de la producción de esos insumos.
Seúl es un importante aliado de Washington en la zona, al acoger a casi 29 mil soldados estadounidenses, desplegados en el sur de la península coreana.
Esas fuerzas, de conjunto con unidades élites de Surcorea, intervienen periódicamente en ejercicios militares donde practican un hipotético ataque a la República Popular Democrática de Corea.
Es por eso que Pyongyang es reacio a la realización de estas maniobras militares conjuntas entre surcoreanos y norteamericanos, las cuales califican como un ensayo de una agresión al norte.
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