Al intervenir en un evento virtual de alto nivel de la Asamblea General, el ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, recalcó cómo ese cerco norteamericano impacta en las condiciones de vida de todos los cubanos, lacera el desarrollo, obstaculiza las posibilidades materiales para ampliar la cooperación y provoca daños humanos.
Mi país, además de la crisis sanitaria, enfrenta la agudización del bloqueo: solamente en el año 2020, el sector de la cultura reportó afectaciones y perjuicios por un monto de 14 millones 463 mil 300 dólares debido a esa política, detalló.
Al mismo tiempo, añadió, Cuba enfrenta un incremento exponencial de la guerra cultural y mediática articulada desde Miami contra la cultura y nuestros artistas, ‘la inmensa mayoría de los cuales ha defendido su derecho a correr la misma suerte que su pueblo’.
El ministro cubano denunció también el marcado carácter extraterritorial del bloqueo, así como la infame inclusión de la mayor de las Antillas en la lista unilateral de Washington de Estados patrocinadores del terrorismo.
Asimismo, rechazó el sostenimiento de acciones subversivas contra Cuba, que buscan destruir el orden político, económico y social escogido de manera libre y soberana.
La pandemia puso a las instituciones cubanas el reto de continuar promoviendo el arte y las expresiones del patrimonio cultural entre los más amplios sectores de público, subrayó.
Ante este difícil escenario, el Gobierno cubano destinó hasta la fecha más de 300 millones de pesos del presupuesto estatal para proteger salarialmente a los músicos y artistas escénicos profesionales de todo el país, medida que sigue aplicándose, explicó.
Del mismo modo, dijo, se desarrolla un enfoque integral en la labor cultural que incluye el uso eficiente de las nuevas tecnologías y la puesta en práctica de numerosas alternativas de circulación del arte y la literatura, dirigidas especialmente a adolescentes y jóvenes.
La articulación orgánica con los nuevos escenarios virtuales, es un reto insoslayable para todos, pero fundamentalmente para naciones en vías de desarrollo, privadas de grandes recursos y en casos como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela, segregadas de los grandes circuitos de circulación dominados por las industrias culturales hegemónicas, destacó.
El actual orden político internacional demostró su incapacidad para responder con eficiencia y justicia a la actual crisis sanitaria y socioeconómica y urge ahora más cooperación, señaló el titular cubano y pidió poner al ser humano como prioridad.
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