De acuerdo con el reporte, además de los detenidos, otras cuatro personas fueron interrogadas en relación con el incidente ocurrido el 11 de abril pasado, cuando el equipo de Son perdió frente al Manchester United y el jugador se vio envuelto en una jugada polémica que terminó con un gol anulado para el rival.
Esta acción deja bien claro que la Policía no va a tolerar el racismo incluso si se comete de forma virtual, afirmó el detective Matt Simpson, de la Policía Metropolitana de Londres, tras calificar las publicaciones hechas en Twitter de vulgares y totalmente inaceptables.
La superintendente del cuerpo policial de Manchester Julie Ellison, quien también participó en la operación, apuntó, por su parte, que los arrestos eran un mensaje claro para quienes piensan que pueden esconderse detrás de un teclado para difundir el odio.
El racismo no tiene cabida en nuestras comunidades, remarcó Ellison, quien alertó que la policía hará todo lo que esté a su alcance para llevar ante la justicia a quienes lo promuevan.
A raíz de los ataques racistas contra Son en Twitter los jugadores, equipos, la Premier League, la Asociación de Fútbol de Inglaterra y demás instancias de ese deporte en el Reino Unido decretaron un boicot de las redes sociales, por considerar que no hacen lo suficiente para enfrentar los comportamientos de odio, abuso y discriminación en sus plataformas.
mem/nm