La situación responde al interés de la alta gerencia del ente público de generar rechazo hacia los miembros de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), a los que culpa de los cortes del servicio, cuando se aproxima la fecha en que asumirá el control el consorcio norteamericano LUMA Energy.
El presidente de la Utier, Ángel Figueroa, aseguró que a los trabajadores no se les ha permitido entrar a laborar en sus distintas unidades, una acción que se entiende como un ‘cierre patronal’.
La entrada de LUMA Energy, prevista para el 1 de junio, ha tenido como consecuencia que el viernes pasado se instruyera a los empleados de las distintas dependencias de servicio al cliente a que se llevaran sus pertenencias y comenzaran a trabajar remoto.
A pesar de que la alta gerencia ha querido desmentir esto, Prensa Latina obtuvo acceso en San Juan a dos memorandos firmados por José L. Sepúlveda Aponte, director de Transmisión y Distribución de la AEE, y por Ivelisse Andújar Rodríguez, directora de la División de Personal.
La transmisión y distribución de la electricidad, será una de las áreas, junto a la selección de los obreros, que estará en manos del consorcio norteamericano canadiense.
Lo que no aportará ni un solo centavo, según denuncian los sindicalistas, en lo que se anuncia como una ‘alianza público privada’ impulsada por el gobierno anexionista del Partido Nuevo Progresista (PNP), desde el año 2020.
Los recurrentes apagones (interrupciones) que normalmente se prologan por más de cuatro horas, además de dañar enseres eléctricos, como neveras, estufas y televisores, tienen indignados a la población puertorriqueña, que en las redes sociales se manifiestan contra la Utier, como parte de la campaña orquestada por el gobierno para justificar la privatización del servicio.
Para asumir el control, LUMA contará con 750 millones del fondo general de Puerto Rico, así como otros 250 millones de la AEE, para un total de mil millones de dólares, destinados a su operación, que incluye unos más de una decena de vicepresidentes, a los que paga 325 dólares la hora, con dinero público local.
El subdirector de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Fernando Padilla, dijo que los apagones responden a averías reportadas.
Los miembros de la Utier sostienen que estas fallas tienen que ver con la inexperiencia de los gerenciales a cargo de realizar las labores de campo, al impedirse a los obreros entrar a trabajar, tal como han denunciado a través de distintos medios de comunicación.
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