La producción audiovisual, perteneciente al género experimental-documental, narra la vida de la anciana Anya Viktorovna, una antigua profesora de lengua y literatura rusas en una aldea y presenta, a juicio de su realizador, las profundidades de su mundo de pensamiento e imaginación.
Con una duración de 12 minutos, la película refleja varios problemas sociales de su protagonista y concursa en una de las dos principales secciones del festival, considerado como uno de los más prestigiosos de Asia, Europa y Medio Oriente.
Previsto del 26 de mayo al 2 de junio en Teherán, la capital iraní, la cita constituye también uno de los eventos cinematográficos y culturales más grandes y populares del país.
Tradicionalmente celebrado en el mes de febrero, su primera versión aconteció en 1982 y, actualmente, reconoce audiovisuales internacionales con el Crystal Simorgh en categorías como mejor película narrativa breve, logro técnico o artístico, interpretación, guion, dirección y Premio Especial del Jurado.
En el caso de los productos nacionales, el número de apartados aspirantes a lauros asciende a 20, entre estos, mejor compositor, vestuario y escenografía, documental, cortometraje, fotografía, efectos de sonido, actriz y actor secundarios, editor y artista de maquillaje.
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