‘Abogamos porque esta situación no se estudie de golpe y porrazo, ni de prisa y corriendo, sino a partir de la totalidad de la información disponible, máxime cuando el portavoz del Ministerio de Exteriores de Belarús hizo una amplia declaración’, dijo el canciller ruso en rueda de prensa en Sochi con su par griego, Nikos Dendias.
Antes, el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, dijo que el Kremlin no comentará el hecho.
‘Existen ciertas reglas internacionales y son las autoridades aéreas internacionales las que deben dar su valoración desde el punto de vista de si corresponde o no a esas normas mundiales’, manifestó, según la agencia de noticias Sputnik.
Al mediodía de ayer, una nave de la línea aérea Ryanair que viajaba sobre territorio belaruso en dirección a Vilna, la capital de Lituania, desde Atenas, aterrizó de emergencia en Minsk por una amenaza de bomba que luego no se confirmó.
Por su parte, el operador de vuelos internacionales de Lituania dijo que la nave realizó el aterrizaje de emergencia debido a un conflicto entre un pasajero y un miembro de la tripulación, aunque no especificó el motivo.
En el avión viajaba Roman Protasevich, exeditor jefe y uno de los fundadores del canal Nexta Telegram, considerado extremista en Belarús y sujeto a cargos judiciales, quien fue detenido en el aeropuerto de Minsk.
La Cancillería belarusa calificó hoy de precipitadas y beligerantes las declaraciones de varios países y estructuras europeas, al comentar el aterrizaje del vuelo de Ryanair en Minsk ante aviso de amenaza de bomba, indicó la agencia de noticias Belta.
‘La situación está escalando de manera directa y clara. Está deliberadamente politizada, las acusaciones no confirmadas suenan y las etiquetas ya están pegadas’, comentó Anatoli Glaz, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Belarús.
Estados Unidos, la Unión Europea y varias naciones occidentales calificaron de ‘secuestro’ el incidente, para detener a Protasevich, y solicitaron sancionar al Gobierno belaruso.
El vocero de la Cancillería de Minsk subrayó que las autoridades del país acataron las normas internacionales establecidas. Señaló que Belarús garantiza total transparencia en sus acciones. ‘Si es necesario, aceptará expertos y demostrará todos los materiales para excluir insinuaciones’, apuntó.
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