El estudio, con datos hasta el pasado 21 de mayo último, incluye muestras comparativas de los diferentes índices de popularidad del ahora exmandatario, desde el inicio de su gobierno, en mayo de 2017, cuando tenía el respaldo del 66 por ciento de la población.
De acuerdo con las estadísticas, el pico más más alto fue en agosto de ese año, cuando logró 77 puntos porcentuales y a partir de ese momento comenzó a perder credibilidad en su gestión.
En ese contexto, a un año de asumir el puesto, solo el 46 por ciento de los ecuatorianos lo apoyaba y para igual período de 2019, la cifra equivalía a los 26,10 puntos porcentuales.
Para mayo de 2020, la caída en su aprobación lo ubicó en 16,1 y ahora llegó al 9,3, que resulta bajo, aunque no resultó su récord histórico, alcanzado en marzo último, con solo un 4,8 por ciento de respaldo.
Según precisó Cedatos, el sondeo comprendió a dos mil 100 encuestados de áreas urbanas y rurales de la Sierra, Costa y Amazonía ecuatoriana.
El estudio también indagó sobre los temas que a juicio de la población deben ser tratados como prioridad por el nuevo gobierno, dirigido desde la víspera por el nuevo presidente, Guillermo Lasso.
Encabezan la lista: generar empleo, vencer la pobreza y lograr el emprendimiento, seguido por mejorar a economía del país, fortalecer la dolarización y bajar los impuestos, mientras que en tercer lugar quedaron avanzar en la atención de salud y en la vacunación contra la Covid-19.
El resto de los temas están relacionados con el combate a la corrupción e inseguridad, cumplir promesas de campaña, educación, servicios y obras, entre otros.
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