El mandatario se reunió en el parlamento con diputados, miembros del Consejo de la República y de la Comisión Constitucional, además de altos funcionarios del Ejecutivo y líderes de opinión, informó la agencia de noticias Belta.
Lukashenko dijo que los enemigos de la república cambiaron los métodos de atacar al Estado, en referencia a las críticas y sanciones contra el país por el aterrizaje de emergencia del avión de Ryanair y la detención de Román Protasévich, un opositor belaruso con orden internacional de captura.
‘Esto ya no es una guerra de información, es una guerra moderna híbrida’, indicó el mandatario, a la vez que señaló que en breve el Gobierno proporcionará datos adicionales sobre los sucesos, incluso de los detenidos.
Expresó que ‘los arquitectos del caos pasaron de organizar disturbios a la etapa de estrangulamiento’.
El jefe de Estado advirtió que tal campaña no está dirigida solo contra Belarús. ‘Somos un campo de pruebas para ellos. Una plataforma experimental antes de lanzarse hacia al Este. Después de probar con nosotros, irán hacia allí’, afirmó.
Agregó que ‘un conocido canal extremista’ en la red social Telegram ya trabaja ‘contra Rusia, mostrando el verdadero objetivo de los estrategas occidentales’.
En su intervención, Lukashenko manifestó que el mensaje con la amenaza de bomba en el vuelo de Ryanair, entre las capitales de Grecia y Lituania, fue transmitido desde Suiza, reveló el canal de televisión ATN.
Denunció que había un terrorista en el avión y lo sabían mucho más allá de las fronteras de la República de Belarús, comentó.
Explicó también que el mensaje sobre la posible existencia de una bomba en la nave llegó a los aeropuertos de Atenas, Vilna y Minsk al mismo tiempo.
El presidente consideró que la parte belarusa reaccionó de acuerdo con la información recibida. ‘¿Qué deberíamos haber hecho, especialmente en el contexto de una cascada de amenazas de bombas en nuestras instalaciones?’, preguntó.
‘Hicimos todo lo posible para salvar a la gente. Al día siguiente del incidente, se presentaron los planes de vuelo en cada minuto y en cada segundo. Todo es claro y comprensible’, destacó.
Lukashenko subrayó que Occidente se negó a participar en la investigación del incidente propuesta por las autoridades belarusas.
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