Esas nóminas son contrarias al derecho internacional y socavan la autoridad de la Asamblea General de la ONU en la lucha contra el terrorismo y los esfuerzos cooperativos multilaterales al respecto, señaló el embajador por medio de su cuenta oficial en Twitter.
Precisamente este jueves, el diplomático caribeño participó en un diálogo virtual con socios de derechos humanos e integrantes de la sociedad civil sobre la construcción de un mejor paradigma para prevenir y combatir el terrorismo.
En tanto, la jefa de la misión de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres, destacó la disposición de su país para combatir el terrorismo y rechazó que se niegue a cooperar en la lucha contra ese flagelo.
Ninguna persona honesta y sensata en el mundo afirmaría que un país como Cuba, que ha sido víctima del terrorismo, no esté a favor de cooperar con cualquier nación, incluida Estados Unidos, para combatir ese problema, escribió la víspera en su cuenta oficial en Twitter.
Para el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, Washington actúa con cinismo contra la nación caribeña, a la cual cual vincula con el terrorismo mientras le aplica medidas coercitivas que dañan al pueblo.
En su cuenta de Twitter, el mandatario catalogó de cínica la decisión de la administración de la Casa Blanca, que mantuvo a la isla en la lista de países que no cooperan en la lucha contra el flagelo, en la cual figura desde mayo de 2020.
Además, el jefe de Estado afirmó que el Gobierno estadounidense se empeña en asfixiar al pueblo cubano, al mantener las 243 medidas de bloqueo impuestas por el expresidente Donald Trump.
La víspera, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en una comunicación oficial en el Registro Federal, situó a la nación caribeña en el grupo de países que, según Washington, no cooperan del todo con sus esfuerzos antiterroristas.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, rechazó la afirmación y expresó que con esa decisión el mandatario estadounidense, Joe Biden, le da la espalda al pueblo de la isla y al de su propio país, al continuar las disposiciones de Trump.
‘Crece el abismo entre el discurso y la realidad’, agregó el ministro de Relaciones Exteriores, quien también denunció la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra la mayor de las Antillas.
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