En un discurso pronunciado en el capitalino Memorial del Genocidio de Kigali, el mandatario galo, quien realiza una visita oficial de dos días a Ruanda, manifestó ante autoridades de este territorio que ‘estoy, con humildad y respeto, a vuestro lado para reconocer la amplitud de nuestras responsabilidades’.
Valoró que su país tiene el deber de reconocer parte del sufrimiento que infligió al pueblo ruandés al hacer que el silencio durante demasiado tiempo prevaleciera sobre el examen de la verdad.
Según trascendió, en marzo pasado, una comisión de historiadores presentó al mandatario Macron una investigación que atribuye responsabilidad a Francia en el genocidio de 1994, pero sin hallar evidencias de la complicidad con los crímenes.
Autoridades gubernamentales de Ruanda y organizaciones de supervivientes del genocidio acusaron con persistencia a París de entrenar y armar a las milicias y fuerzas castrenses que perpetraron las violentas acciones, cometidas por extremistas hutus contra la minoría tutsi y hutus moderados.
Especialistas en temas políticos consideran que la visita del presidente galo a Kigali, contribuirá a normalizar los lazos entre ambos estados, los cuales vivieron momentos de tensión, tras la ruptura de vínculos diplomáticos entre 2006 y 2009.
Entre las actividades que tiene previsto realizar en este país el presidente francés, quien visitará posteriormente a Sudáfrica, se incluyen un encuentro con su homólogo ruandés, Paul Kagame, y la inauguración de un centro cultural francófono.
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