Desde hace una semana, los choferes solo trabajan desde las 04:00 hasta máximo las 14:00 (hora local) y luego estacionan sus buses. A partir de ese momento, la población se traslada en camionetas o taxis.
Según alegan los transportistas, no resulta rentable mantener el trabajo a tiempo completo, debido al incremento en el costo del diésel en un 49 por ciento.
En esa misma línea, directivos de los gremios aseguran que la medida se mantendrá mientras no mejore el precio de los combustibles o se establezca aumento en la tarifa de los pasajes.
Ante la falta de servicio, el municipio dispuso refuerzos mediante los expresos escolares, pero no son suficiente a horarios pico como la salida de los centros laborales en horario de oficina.
Por su parte, la población acude a otras alternativas como furgonetas,camionetas y camiones, en la mayoría de los casos sin tomaren cuenta el cumplimiento de las medidas de bioseguridad dispuestas para evitar contagios por la Covid-19.
Previo a la paralización en Guayaquil hubo varias acciones similares en Quito, protagonizadas por conductores de carga pesada, taxis, ómnibus escolares e interinstitucionales, también en demanda de subsidio a la gasolina y el diésel, cuyos valores fueron liberados mediante Decreto Ejecutivo el año pasado.
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