El evento virtual de alto nivel fue organizado por el organismo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Santa Sede y los gobiernos de Costa Rica y España, previo a la pre-COP 26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuya realización está prevista en Milán, al norte de esta capital en septiembre próximo.
Anne Nuorgam, Chair, presidenta del Foro Permanente de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, negó que esos pueblos sean vulnerables, aunque sí, ‘nos enfrentamos al hambre, la pobreza, la malnutrición, pero hemos preservado nuestros sistemas alimentarios y de conocimientos durante siglos’.
El problema está -sostuvo- en que cada vez más los derechos de esas personas son amenazados, sus líderes asesinados, junto a la pérdida de sus tierras, al tiempo que señaló que pueblos indígenas, afrodescendientes y migrantes, ‘pueden parecer diferentes, pero la cuestión de la tierra nos une a todos’.
La oradora principal del seminario recordó que ellos ocupan tan solo el 25 por ciento de la superficie mundial y en esas zonas logran proteger el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta, una contribución a la humanidad y a la protección del planeta que dista mucho del reconocimiento que reciben.
Entre otros muchos, apuntó, que en los pueblos indígenas está el 18,7 por ciento de las personas que sufren pobreza extrema en el mundo, en tanto no son pocos los que ‘ni siquiera son reconocidos como pueblos desde el punto de vista jurídico y sus derechos colectivos no son respetados’.
Por su parte, el director general de la FAO, Qu Dongyu, calificó el tema de la agenda de particularmente importante de caras al futuro, por el valor de la protección de las pequeñas comunidades y las poblaciones indígenas quienes son los verdaderos guardianes de la biodiversidad.
En el mundo entero las poblaciones autóctonas han aplicado su único y profundo saber para producir alimentos nutritivos y esas contribuciones tan valiosas han dado pie a muchas estrategias y políticas de adaptación para encarar el cambio climático, apuntó Qu y añadió que la FAO está ‘muy consciente de ese potencial y de la importancia que reviste’.
Teresa Ribera, vicepresidenta de España, en un mensaje de video señaló que quienes más sufren los efectos del cambio climático son los que tienen ‘infinita menor responsabilidad con el origen del problema’.
De igual modo Epsy Campbell, primera vicepresidenta de Costa Rica, señaló la imposibilidad de abordar los impactos del cambio climático sin un sostenido fortalecimiento de las alianzas estratégicas, entre quienes toman las decisiones con las personas que viven en las comunidades.
La articulación, dijo, entre organismos internacionales, gobiernos y comunidades constituye un elemento esencial en la búsqueda de soluciones
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