Las personas aguardan bajo el sol en las afueras del estadio Cuscatlán, también llamado el Coloso de Monserrate, para asegurar un asiento en el ‘Clásico’ del fútbol local, una rivalidad acérrima e histórica.
La Policía Nacional Civil supervisa el proceso, y el gobierno ya anunció que arreciará los controles sanitarios para prevenir un eventual rebrote de Covid-19 entre la hinchada, pese al avance de la vacunación en este país.
Si bien solo son vendidas dos entradas por persona, las reventas en el ‘mercado negro’ fluyeron, sobre todo para el sector de la afición ‘alba’, seguidora del emblemático club Alianza.
La preventa para los fieles del FAS será en el estadio Óscar Quiteño, en la occidental ciudad de Santa Ana, hasta la previa del encuentro para definir el campeón del Torneo Clausura 2021.
El Ministerio de Salud advirtió que, pese al descensos en los contagios y la celeridad en la campaña de inmunización, es preciso cumplir con rigor con los protocolos de bioseguridad para evitar una nueva ola de casos.
Para poner de relieve la impronta futbolera y social del duelo Alianza-FAS, sería el equivalente de un Barcelona-Real Madrid en España, o Boca-River en Argentina, por el fervor conque los hinchas defienden a su club y odian al rival.
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