Anunciadas a fines de marzo, en lo adelante se limitarám a la suspensión de espectáculos públicos y fiestas, el teletrabajo en la actividad pública y el cierre de fronteras, después del reciente permiso de reaperturas de gimnasios y comercios libres de impuestos en las permeables fronteras con Brasil.
También quedó en suspenso el regreso a las clases presenciales de la enseñanza primaria y secundaria, objetadas por la gremial de maestros, y solo permanecerán abiertas de momento las aulas de educación inicial y escuelas rurales.
Pero esta vez faltó la conferencia de prensa del presidente Luis Lacalle Pou con preguntas y respuestas, y en su lugar fuentes de la Oficina Ejecutiva transmitieron la información a los medios.
Ayer el gobernante sostuvo una extensa sesión virtual con el Grupo Asesor Científico Honorario, (GACH) ausente del habitual comunicado.
Su coordinador, el bioquímico médico catedrático Rafael Radi declaró que ‘algo de la estrategia de control no está funcionando’ y volvió a pedir medidas restrictivas recomendadas antes, para no llegar a un escenario ‘más duro del que tenemos hoy’.
En entrevista con el semanario Búsqueda reivindicó el papel del GACH y que desde febrero puso arriba de la mesa de Presidencia el paquete de medidas a tomar ante la inestabilidad de la situación y la dificultad de obtener resultados rápidos de la vacunación en un escenario como el que se estaba viviendo.
Por su lado al Sindicato Médico del Uruguay reclamó en un comunicado ‘un cambio en la estrategia ante la gravísima situación del país’ y decidió además pedir una reunión con el presidente Lacalle Pou, las autoridades del Ministerio de Salud y los gremios del sector.
A su vez la Asociación de Maestros del Uruguay se pronunció por no avanzar en el reintegro de las clases presenciales ante el aumento de casos de Covid-19, incluida entre la propia población escolar infantil.
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