Decenas de miles llenaron el estadio de fútbol al-Bassel en la ciudad de Homs, en la mayor concentración humana que presencia esa urbe central desde el inicio de la guerra.
Los reunidos izaron banderas nacionales y fotos del gobernante reelecto, además de gritar consignas que expresan la confianza en su capacidad de liberar toda Siria del terrorismo y la ocupación y llevar esta nación a la estabilidad.
Nuestro mensaje al mundo es que somos un pueblo libre, vivo y audaz, y que las presiones no pueden cambiar nuestra decisión soberana, afirmaron los congregados en la velada a los medios nacionales.
Semejantes actos populares tuvieron lugar en las ciudades de Alepo, Latakia, Jableh y Hama.
Bashar al-Assad ganó las elecciones presidenciales con el 95,1 por ciento de los votos emitidos por los 14 millones 239 mil 140 sirios que ejercieron su derecho al sufragio.
En unas palabras dirigidas al pueblo tras este triunfo electoral, el mandatario destacó el alto sentido de patriotismo y tenacidad de los nacionales y afirmó que la próxima fase será de trabajo continuo, resistencia y constancia.
Las elecciones generales en el país árabe se efectuaron en medio de difíciles circunstancias marcada por el recrudecimiento del bloqueo, no obstante, más del 78 por ciento de los registrados para ejercer el voto acudieron a las urnas.
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