El diplomático explicó que junto a algunas estructuras supranacionales, el tratado reconoce el derecho de los países de mantener una política exterior independiente y la supremacía de su poder estatal en la política interior.
En entrevista concedida a la publicación rusa Kommersant, Makei aseguró que los temores sobre la posibilidad de que Belarús ‘sea absorbida por Rusia’ son absolutamente infundados.
Opinó que en el mundo de hoy es difícil que los países pequeños que no cuentan con recursos importantes puedan estar solos, por lo que los belarusos deben entender que ‘la integración es necesaria para preservar el Estado’.
El canciller belaruso puso de ejemplo la Unión Europea, cuyos miembros, dijo, sacrificaron parte de sus funciones nacionales al tiempo que potenciaban la cooperación.
Advirtió que lo mismo ocurre con Belarús, partiendo de que lo principal es encontrar ‘formas mutuamente aceptables’ de integración.
Confirmó que de los 28 programas de la integración, Moscú y Minsk priorizaron la creación del mercado común del gas y una legislación fiscal única.
Se espera que también estén listos pronto y en otoño el Consejo Supremo del Estado de la Unión aprobará todas las hojas de ruta, comunicó.
El pasado 2 de abril ambos países celebraron el aniversario 25 de la firma del tratado sobre la formación de la Comunidad de Rusia y Belarús, que dio inicio al proceso de integración mutua.
El 8 de diciembre de 1999 se firmó el pacto sobre el establecimiento del Estado de la Unión, así como el programa de acción conjunta para la aplicación de las disposiciones que incluye, que garantizan un alto nivel de cooperación entre Moscú y Minsk.
Rusia y Belarús atribuyen mucha importancia a la unidad entre ambos países, que representa en sí el formato más avanzado de integración en el espacio postsoviético, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
jf/mml