El texto, publicado en la revista JIT, afirma que lo sucedido en el encuentro entre los equipos de Venezuela y la isla antillana es contrario al espíritu propio de un evento deportivo, dado que atenta contra la concentración del conjunto de la nación caribeña.
Alude la declaración al hecho de que una persona irrumpió en el terreno durante el juego, sin que las fuerzas del orden respondieran con la agilidad necesaria, lo que ‘constituye un claro ejemplo de lo que no debe suceder si las autoridades locales actúan como establecen los protocolos de seguridad’.
Añade la Federación que los carteles y las ofensas verbales, especialmente desplegados en las zonas de los palcos detrás de home y sobre el banco ocupado por el seleccionado de Cuba, son otras ‘acciones inadmisibles con las que no estamos dispuestos a lidiar’.
Estos elementos fueron advertidos oportunamente, aclara el pronunciamiento y afirma que, no frenar esa situación, contribuiría a generar un clima desestabilizador para atletas, entrenadores y demás miembros de la delegación cubana.
‘Insistimos en que el Gobierno de los Estados Unidos, en su condición de país anfitrión, y el Comité Organizador, tienen el deber de velar por la seguridad de todos los asistentes a este certamen’, sostiene el documento.
Cuba y Venezuela se enfrentaron hoy en el torneo que otorga uno de los boletos para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, en un choque que terminó favorable al conjunto de la nación sudamericana seis carreras por cinco.
msm/kmg