La droga está integrada por una molécula SeNBD y un compuesto químico alimenticio, el cual atraería a las células malignas para que la ingieran sin percatarse de su naturaleza tóxica, puntualizó la revista Nature Communications.
Por otro lado, la molécula SeNBD es fotosensible y se activa con la luz, lo que significa que solo actúa cuando es expuesta a una fuente lumínica.
De ahí que un cirujano podría decidir con precisión cuándo quiere activar el fármaco, reduciendo las posibilidades de que destruya tejidos sanos y evitando efectos secundarios.
El mismo es administrado directamente a través de la llamada puerta de entrada de la célula, en lugar de tener que encontrar una manera de atravesar sus defensas.
Los científicos aclaran que pese a los alentadores resultados de la investigación, todavía queda mucho camino por recorrer para confirmar si es un método seguro y rápido para tratar el cáncer en etapa temprana.
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