El almacén fue hallado por los militares durante sus continuas operaciones de peinado y desminado de las zonas liberadas del terrorismo en el año 2018.
Según declaró un oficial de operaciones, se incautaron dentro del escondite 248 fusiles de asalto, tres ametralladoras, un fusil de francotirador, además de 61 cajas de balas de diferentes calibres.
También, se detectaron 293 proyectiles de morteros y 68 obuses de RPG.
El oficial destacó el rol de los pobladores que facilitaron informaciones para detectar los lugares sospechosos con actividad terrorista.
Las Fuerzas de Seguridad de Siria hallaron en diferentes momentos de la guerra armas y municiones, algunas estadounidenses e israelíes, en sedes y cuarteles de los extremistas, en una evidencia del apoyo que recibían del exterior.
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