La cita cultural propone en esta edición de 2021 el tema Mundos potenciales e invita a artistas y espectadores a la imaginación del arte futuro como un ecosistema dinámico, con nuevos elementos y mutaciones.
Previsto del primero al 5 de septiembre, el evento amplía su programación en la búsqueda de producciones que cuestionen la relación entre las manifestaciones artísticas y el rápido proceso de digitalización.
De acuerdo con la visión curatorial, el Festival descifra, modela, transforma y revoluciona nuevas maneras de crear y constituye una plataforma para filmes únicos que utilizan el movimiento como lenguaje principal y el cuerpo como tema principal.
La propuesta estimula el sincretismo y el diálogo entre la danza y diversos géneros cinematográficos y de arte visual, desde la estética más tradicional hasta las obras experimentales y de realidad virtual.
La agenda, además de las proyecciones de filmes, cuenta con mesas redondas, exposiciones, presentaciones públicas y laboratorios de producción audiovisual e incluye cortos de baile de acción en vivo o animación, de cualquier especialidad: ficción o documental.
En su pasada edición, la película Ema, realizada en 2019 por el director chileno Pablo Larraín compitió con una treintena de filmes de 14 países vinculados a la temática utopía/distopía y la reflexión sobre el presente y el futuro posible.
Creado en 2015 por la coreógrafa Simona Desaconescu y la productora audiovisual Anamaria Antoci, ambas de nacionalidad rumana, el Festival contiene también instalaciones artísticas, performances, conciertos y clases magistrales sobre la danza y sus posibilidades estéticas y sociales.
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