‘A menudo escuchamos decir que Rusia no está tan interesada en la solución de los problemas ecológicos globales, pero puedo decir que eso es una tontería, un mito o una distorsión total’, dijo el mandatario en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (Spief 2021).
Putin reiteró que la cooperación internacional es importante para superar las consecuencias de la Covid-19, pero advirtió que la agenda climática también exige unir esfuerzos frente a desafíos sistémicos y de largo plazo, comunes para todos los países.
Señaló que, al igual que otros países, Rusia siente los riesgos y las amenazas en esta área, incluida la desertificación, la erosión del suelo y el deshielo del permafrost.
En tal sentido, señaló que la nación euroasiática apoya de manera constante la implementación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
Recordó que ‘no existe un clima ruso, europeo, asiático o estadounidense separado. Todos nuestros países tienen una responsabilidad común por el mundo moderno, por la vida de las generaciones futuras’.
Putin subrayó que Rusia prevé estar por debajo de Europa en los volúmenes acumulados de emisiones netas de gases de efecto invernadero en los próximos 30 años.
‘Estoy convencido de que esta es una tarea ambiciosa, pero con solución, y le pido al Gobierno que desarrolle un plan de acción detallado al respecto antes del 1 de octubre de este año’, orientó.
Enunció que el país tiene previsto un grupo de proyectos para reducir las emisiones en sectores de la economía, entre estos el energético que aumenta la proporción de fuentes bajas en carbono, principalmente a través de la construcción de fuentes nucleares, hidroeléctricas y renovables.
Significó que el país continuará reduciendo las emisiones en la producción de hidrocarburos, modernizará la industria de la energía térmica y electrificará la infraestructura de transporte de gas.
Agregó que se mejorará más la eficiencia energética en el sector residencial, en los sistemas de suministro de calefacción, cambiar el transporte público a gas y electricidad, utilizando motores híbridos, y reducir el consumo de materiales en la construcción.
‘Estamos hablando de una renovación tecnológica de punta a punta de toda la economía y toda la infraestructura del país’, puntualizó.
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