El estudiante de doctorado y autor principal de la investigación Ryan Campbell, precisó que hasta el momento esos cálculos se basaban sólo en la profundidad media, citado por la revista científica PLOS ONE.
Campbell explicó que el estudio formuló un conjunto de datos sobre el grosor de los tejidos blandos faciales de los chimpancés adultos, así como ecuaciones de regresión útiles para homínidos antiguos datados entre cuatro y 1,2 millones de años.
Asimismo, el aspirante a máster en Bellas Artes de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) Gabriel Vinas, destacó el hallazgo de correlaciones en la piel y huesos, además de modelos de regresión múltiple para mejorar estimaciones del grosor de tejidos blandos a partir de la craneometría en los humanos modernos.
‘Esta investigación tiene un valor incalculable para futuros esfuerzos de reconstrucción de homínidos antiguos, así como para estudios comparativos dentro y fuera de la disciplina de la antropología biológica/física’, enfatizó Vinas.
Según expertos, el estudio representa la primera vez que es recopilado y presentado de forma sistemática una colección de datos sobre la profundidad de los tejidos de los chimpancés.
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