Como parte del proyecto, dado a conocer en el Día Mundial de los Océanos, un buque del movimiento ecologista patrullará durante seis meses los mares al sur de Inglaterra para monitorear, documentar y denunciar las prácticas pesqueras dañinas.
Según Greenpeace UK, el grupo decidió tomar cartas en el asunto debido a que el primer ministro conservador británico, Boris Johnson, incumplió su promesa de prohibir la entrada de los barcos de arrastre en las aguas territoriales del Reino Unido tras el Brexit.
Vamos a hacer lo que el gobierno no ha hecho, que es proteger las áreas marinas de la pesca destructiva, aseguró la organización en un comunicado, donde alerta que el año pasado, los barcos de arrastre faenaron durante 68 mil horas en esas zonas.
Ese tipo de pesca, que consiste en arrastrar grandes redes por los fondos marinos, no solo daña la biodiversidad y el hábitat de las especies marinas, sino que contribuye a acelerar el cambio climático al provocar emisiones de carbono, agregó Greenpeace UK.
Tras exhortar al gobierno británico a prohibir de inmediato la entrada de dicho tipo de embarcaciones en las zonas marinas protegidas, la organización ambientalista apuntó que único que deben hacer las autoridades es invocar la ley de pesca aprobada en 2020 y retirarles las licencias.
Una red líder mundial de áreas marinas protegidas, donde todas esas embarcaciones estén prohibidas, reviviría nuestros mares y comunidades costeras, unificaría nuestra nación dividida y convertiría al Reino Unido en un verdadero líder en protección marina, afirmó Chris Thorne, un activista de los océanos de Greenpeace UK.
jcm/nm