En una entrevista al medio canadiense People´s Voice, la diplomática señala que la situación económica del país caribeño es difícil debido al doble impacto de la pandemia de Covid-19 y el cerco económico de Washington, recrudecido con 240 medidas bajo la administración del expresidente estadounidense Donald Trump.
Ellos pueden llamarlo sanciones, pero en realidad es una guerra económica reforzada por la Casa Blanca en los últimos dos años, subrayó Vidal.
Si bien la funcionaria reconoce las existencia de problemas internos que se intentan resolver con las tranformaciones económicas en curso, refirió cómo la política de Washington afecta el nivel de vida de los cubanos.
Por su carácter extraterritorial asegura Vidal, el bloqueo, no solo incide en las relaciones entre La Habana y Washington, sino en las de la nación antillana con terceros.
Entre 2016 y 2018 la economía cubana creció, pero ya en el 2019 la estrategia de ‘máxima presión’ provocó un descenso del 0,2 por ciento del PIB, pues casi todas las semanas hubo una nueva normativa de Trump, manifestó.
En esa etapa, el gobierno estadounidense prohibió a los cruceros hacer escala en la isla, restringió los vuelos, frenó las remesas y activó el Título III de la Ley Helms-Burton, el cual permite demandas por bienes nacionalizados en la nación antillana.
Igualmente la embajadora comentó cómo todas esas disposiciones, que persisten con el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, influyeron junto con la Covid-19 en una caída del 11 por ciento de la economía nacional.
No obstante, aclaró que el gobierno cubano adopta medidas para mitigar el impacto de esa situación y dirige sus esfuerzos el desarrollo de la agricultura para lograr soberanía alimentaria y evitar las importaciones.
La publicación de este jueves es la primera de las tres partes en que People´s Voice dividió el diálogo entre los activistas solidarios Miguel Figueroa y Larry Wasslen con la máxima representante del gobierno cubano en Canadá.
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