Partes del país experimentaron fuertes vientos, nieve y lluvias, con aguaceros en la región de Gippsland que provocaron crecientes de agua.
Un subsiguiente sistema meteorológico de baja presión provocó inundaciones en algunas áreas, lo que provocó al menos una muerte en el estado de Victoria.
Según la policía del estado, un hombre que se cree que tiene unos 60 años fue encontrado muerto en un automóvil parcialmente sumergido en el pueblo de Woodside, a unas dos horas en automóvil desde Melbourne.
Representantes del cuerpo armado dijeron que se están investigando las circunstancias que rodearon su muerte, pues a las personas en áreas bajas cercanas se les había ordenado evacuar sus hogares el jueves por la mañana.
Por otra parte, el aire frío de la Antártida bajó las temperaturas en Sydney, la ciudad más poblada del país, a menos 10 grados C, un récord de 37 años.
Las autoridades instaron a evacuar a 26 mil residentes de la ciudad de Traralgon, a unos 161,9 kilómetros al oeste de Melbourne.
En marzo, lluvias torrenciales causaron grandes inundaciones en el este de Australia, que dañaron miles de hogares y dejaron dos muertos.
Científicos han advertido que Australia, que sufrió devastadores incendios forestales de 2019 a 2020, puede esperar eventos climáticos más frecuentes y extremos como resultado del cambio climático.
mem/lp