‘ (…) es lamentable que se hayan facilitado instrumentos para reprimir al pueblo boliviano. Los convenios se hacen a través de cancillería, pero vimos que durante el golpismo prácticamente desconocieron la Constitución, desconocieron las leyes’, precisó el diplomático.
La víspera, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció una investigación sobre el caso a partir de información extraoficial sobre la entrega de gases lacrimógenos y munición de guerra por parte del gobierno del entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a las autoridades de facto de Bolivia.
En esa gestión, señalan informaciones al respecto, jugó un papel decisivo el entonces titular de Gobierno boliviano, Arturo Murillo (detenido en Estados Unidos), quien presionó porque se concretara la gestión en momentos de represión a los seguidores del defenestrado mandatario Evo Morales.
Pary calificó de vergonzosa la colaboración de Moreno con la administración golpista de Áñez, y lamentó que esta usara a las instituciones del Estado para su beneficio violando los procedimientos establecidos en la Constitución del país
La Fiscalía tiene que hacer las investigaciones, porque el hecho involucra a otro país, señaló el también excanciller.
Esa, dijo, es una vulneración grave, ‘esto requiere una investigación seria que incluso requiere la participación de organismos internacionales’, sostuvo.
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