Mediante un comunicado, el titular del Ministerio Público indicó que el nuevo documento consignado ante la CPI constituye una ampliación del presentado el 6 de mayo último, en el cual se denunciaron acciones dirigidas a crear falsas tendencias adversas al Estado venezolano.
El informe concluyó que las redes sociales y los medios de comunicación son parte activa en la manipulación, al dar a las informaciones relacionadas con el caso Venezuela I un determinado sesgo político, indicó Saab.
Explicó además cómo se utilizaron herramientas como Twitter, con una gran capacidad tecnológica, para manipular hechos concretos e incidir en la evaluación de la CPI en la causa referida a supuestas violaciones de derechos humanos en la nación sudamericana.
En tal sentido, el fiscal general aseveró que en la mencionada plataforma comunicacional, mediante el uso de avatares de personalidades con cierta reputación, transmiten la idea ya preestablecida de que en Venezuela se cometen crímenes de lesa humanidad.
Asimismo, reiteró la solicitud a la Fiscalía de la CPI de informar sobre su posición respecto a la información suministrada por el Estado venezolano y establecer la ya solicitada hoja de trabajo conjunto para sacar partido a la voluntad de cooperación.
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