En las últimas semanas, además de prestigiosos analistas como el académico William LeoGrande, movimientos sociales y políticos de todo el mundo arreciaron sus demandas para que el presidente estadounidense, Joe Biden, deje de ser Donald Trump(su antecesor) en la política hacia el vecino del sur.
El asunto fue abordado esta semana por la cadena estadounidense CNN en un comentario suscrito por Jorge Dávila Miguel, analista político y columnista en esa televisora, quien anticipó el fracaso de la política estadounidense.
Así sucedió desde 1992 cuando La Habana presentó por primera vez el Proyecto de Resolución contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba que solo dos países votaron regularmente en contra: Estados Unidos e Israel.
En 2016, bajo la política de compromiso del presidente Barack Obama, Washington incluso se abstuvo de votar en contra junto a Israel. Ese año Cuba tuvo su más flamante victoria, con 191 países condenando el embargo estadounidense, precisó Dávila.
Sin embargo, añadió, en 2017 Donald Trump ya era presidente y se convirtió en el más agresivo contra la isla, con la excepción de John F. Kennedy que envió en 1961 la fracasada invasión de Bahía de Cochinos.
Trump patrocinó 240 medidas contra el pueblo cubano según un reporte de la Oxfam, coronándolas en su última semana cuando volvió a incluirla en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Destaca el analista que Biden ganó las elecciones de 2020 habiendo prometido varias veces en su campaña que retornaría a la política de compromiso de Obama con La Habana.
Sin embargo, pese a que al asumir la presidencia desactivó, casi como en exorcismo, decenas de políticas de Trump, no fue así en el caso Cuba y el actual mandatario es un perfecto continuador de las políticas de su antecesor, puntualizó.
Pero, aparte de sus temores por los cubanoamericanos del Congreso, el presidente tarde o temprano tendrá que dejar de ser Trump en su política, puntualizó el analista.
Dávila abordó el proceso de reformas en marcha en Cuba, en especial la ampliación de las actividades del sector privado y la invitación del gobierno a los cubanos que residen en el exterior a invertir en su país.
La eliminación del embargo comercial es una tarea políticamente compleja. Para derogarlo debe tener apoyo bicameral, que creo actualmente existe, apuntó Dávila.
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