En ceremonia cívico-militar el mandatario recordó que fue la defensa de los recursos naturales lo que enfrentó a Bolivia y Paraguay en esa guerra que se extendió de septiembre de 1932 a junio de 1935.
En su intervención Arce destacó que el conflicto respondió al interés de potencias mundiales en los hidrocarburos del país, ambición que Bolivia y Paraguay pagaron con miles de muertos, ‘dos pueblos hermanos que nunca debieron enfrentarse’, acotó.
Sin embargo recordó que hoy esos recursos son patrimonio de los bolivianos, quienes se benefician de los mismos desde su nacionalización en 2006 como resultado de la lucha de los movimientos sociales y la voluntad política del gobierno del entonces presidente Evo Morales.
Por otra parte el mandatario evocó el valor de los militares de ambos bandos, y en base a su memoria trabajar por mantener el excelente estado que caracteriza las relaciones entre Bolivia y Paraguay en la actualidad.
Arce además visitó el museo-memorial que honra a los caídos en combate y rindió honores a los veteranos aun vivos, quienes por Decreto Supremo aprobado el 9 de junio fueron declarados Beneméritos de la Patria.
Sobre el conflicto también se expresó el expresidente Morales en Twitter, red social desde la que destacó los lazos de hermandad que unen a las naciones vecinas.
‘La Guerra del Chaco no fue provocada por dos países hermanos sino por intereses de las petroleras transnacionales Standard Oil, de EE.UU., y la Shell, de Inglaterra, alentadas por la industria estadounidense de armas, pero quienes sufrieron fueron los pueblos’, destacó el exmandatario.
El conflicto es considerado por los historiadores uno de los más importantes de inicios del siglo XX en Suramérica, hecho, apuntan, decisivo en el devenir de esas naciones que lo terminaron sumamente empobrecidas.
mem/avs