Reunidos en Doha, los dignatarios expresaron su satisfacción por los pasos de avance en las relaciones diplomáticas bilaterales desde la Cumbre de Al-Ula, en enero de 2021, que permitió reactivar los diferentes mecanismos de cooperación.
Abordaron, además, los principales desafíos que enfrentan los Estados árabes en materia de seguridad y desarrollo, los cuales requieren intensificar las consultas y acciones conjuntas, según destacó el comunicado del gobierno egipcio.
El Cairo, Bahréin, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos rompieron vínculos con Doha en 2017 por sus relaciones con Irán y presunto respaldo al terrorismo. También le impusieron un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo.
La declaración de Al-Ula puso fin a la porfía regional y sentó las bases para eliminar las medidas coercitivas contra Qatar.
Shoukry y Abdel Rahman participarán mañana en una reunión consultiva de la Liga Árabe para debatir, entre otros temas, el expediente de la Gran Represa del Renacimiento construida por Etiopía sobre el Nilo Azul.
De acuerdo con el pronunciamiento oficial, los países del bloque expresarán su solidaridad con Egipto y Sudán a propósito de la disputa tripartita de más de una década.
La tensión alrededor del embalse etíope ha aumentado en las últimas semanas debido a la cercanía del segundo llenado en julio próximo, sin la firma previa de un acuerdo legal vinculante que regule el proceso.
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