Quienes viven a lo largo de las costas de Japutih y Apiahu en la isla de Seram, deben permanecer vigilantes, dijo la entidad este miércoles en un comunicado.
Las autoridades aconsejan a los residentes de la zona, clave en la producción nacional de níquel, que se alejen de la costa hacia terrenos más altos.
Indonesia, hogar de una cuarta parte de las reservas de ese metal del mundo, se encuentra rodeada de volcanes activos y fallas tectónicas, lo que la hace propensa a terremotos.
El sismo de magnitud 6,1 de hace unas horas, segundo en menos de una semana, se detectó a una profundidad de 10 kilómetros frente a la costa de la isla Seram y fue seguido por al menos 13 réplicas.
Se observó que el nivel del mar a lo largo de una línea costera subió medio metro, lo que probablemente se debió a un deslizamiento de tierra submarino, indicó la agencia nacional de mitigación de desastres en un comunicado.
Otro sismo submarino y de magnitud 5,7 ocurrió el martes de la semana pasada en la propia zona, pero a una profundidad aún mayor, por lo que el terremoto solo fue perceptible en la ciudad de Gorontalo y otras localidades cercanas.
El fenómeno más grave este año en Indonesia ocurrió el 15 de enero (magnitud 6,2), y dejó 105 muertes y unos seis mil 500 heridos en la provincia de Célebes Occidental.
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