Luis Muiño, al frente del colectivo rehabilitador, explicó que en esta zona desarrollan actividades en función de la conservación de los arrecifes, apoyados por el citado programa de Naciones Unidas.
‘Realizamos el montaje de viveros de corales de las especies cuerno de alce y cuerno de ciervo mediante varias técnicas, y mantenemos un chequeo constante para evitar el crecimiento de algas en ellos’, indicó.
Agregó que monitorean la zona con imágenes 3D gracias a la contribución de la Fundación Antonio Núñez Jiménez, y otra de las tareas asignadas es la eliminación de la especie exótica invasora Pez León.
‘Con los corales se generan miles de organismos vivos fuente de alimento para otros animales de mayor tamaño, por ello la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna consolida estrategias para mantener la sostenibilidad económica, ambiental y social de la Laguna’, acotó. La zona en cuestión es un Refugio de Fauna con una superficie de 681 hectáreas, de ellas 565 terrestres y 115 marinas, ubicada en la costa norte entre esta ciudad, cabecera territorial homónima, y el afamado balneario de Varadero.
Su sistema de estanques tiene comunicación con el mar mediante canales bordeados por un bosque de mangle y varios paisajes marítimos integrados por playas, pastos marineros y una barrera de corales.
Ecovalor aglutina sectores en la gestión del entorno y planes de manejo sostenible en Matanzas, según la filial aquí del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
La iniciativa se vincula con la Tarea Vida, Plan del Estado cubano para enfrentar al cambio climático y en el caso de Laguna de Maya, une al Citma y a la empresa Protección de la Flora y la Fauna.
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