De esa forma resumió Ismara Vargas, directora de Asuntos Legales y Análisis de Estados Unidos de la cancillería cubana, cómo las medidas coercitivas de Washington cumplen su propósito de causar cuantiosos daños a la economía nacional y a la población de la isla.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina a propósito de la presentación ante la Asamblea General de la ONU el venidero 23 de junio del vigésimo noveno informe para exigir el fin del cerco unilateral, la funcionaria anticipó una nueva derrota para el gobierno estadounidense.
Cuba contará una vez más con el apoyo abrumador de los países miembros de la ONU, ‘se trata de un mensaje inequívoco de la comunidad internacional sobre la necesidad de levantar una política que daña profundamente al pueblo cubano’, subrayó Vargas.
La diplomática comentó que esta votación tendrá lugar en un contexto de creciente activismo a nivel internacional. ‘Cada semana en diversos rincones del orbe tienen lugar iniciativas por el derecho legítimo de los cubanos a vivir en un país sin bloqueo’, resaltó.
Apuntó que las medidas de asfixia, incrementadas durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021), limitan la capacidad del Estado cubano para garantizar el funcionamiento de sectores básicos del país, incluidos la alimentación, la salud, el servicio eléctrico y el transporte.
En cifras, el bloqueo causó entre abril de 2019 y diciembre del 2020 daños superiores a los nueve mil millones de dólares, estimaron fuentes oficiales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y otros integrantes de su administración, han reiterado que Cuba no es un tema prioritario para su gobierno, y pese a las promesas electorales, mantienen intactas las 243 medidas punitivas impuestas por el anterior jefe de la Casa Blanca.
En esa etapa, Washington prohibió a los cruceros hacer escala en la isla, restringió los vuelos, frenó las remesas, incrementó la persecución financiera y activó el Título III de la Ley Helms-Burton, el cual permite demandas por bienes nacionalizados en la nación antillana.
A ello se suma que decenas de bancos suspendieron sus operaciones con Cuba, incluidas transferencias legítimas para las compras de alimentos, medicamentos y bienes para la población, denunció la funcionaria en su entrevista a Prensa Latina.
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