Según especificó en un tuit, la política fue recrudecida en medio de la emergencia sanitaria, y solo entre los meses de abril y diciembre de 2020, causó pérdidas a la isla en el orden de los tres mil 586,9 millones de dólares.
En la actualización al informe ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’, el organismo detalla que las afectaciones al sector de la salud ascendieron a 198 millones 348 mil dólares en el referido periodo.
Dicha cifra, si bien abarca solamente nueve meses, supera en 38 millones la reportada entre abril de 2019 y marzo de 2020, especifica la fuente.
El impacto psicológico de tales afectaciones en el contexto de la Covid-19 rebasa con creces cualquier dato, pues ‘no es posible contabilizar la angustia de un cubano que no puede acceder a un medicamento específico porque una entidad estadounidense se negó’, enfatiza el texto.
El documento mencionó ejemplos de los efectos del bloqueo, como tener prohibido el acceso a tecnologías médicas con más de un 10 por ciento de componentes provenientes del país norteño, o a 30 productos requeridos para los protocolos de prevención y tratamiento de la enfermedad.
En ese lapso de tiempo la nación tampoco pudo obtener 32 equipos e insumos relacionados con la producción de candidatos vacunales contra la Covid-19 o con la ejecución de etapas que permiten la culminación de los estudios clínicos de los inmunógenos.
También el cerco impidió a la isla realizar oportunamente transacciones financieras con los proveedores de recursos adquiridos, así como la ejecución de donaciones ofrecidas por diferentes organizaciones para el enfrentamiento a la situación sanitaria.
Asimismo, el bloqueo prohíbe al Estado caribeño usar rutas de transportación más rápidas, lo que obliga a trasladar los suministros por varios países con un elevado costo adicional, y hay una creciente negativa de instituciones bancarias internacionales a tramitar con Cuba por la persecución financiera.
Además, están los impedimentos para el arribo de cruceros estadounidenses, las restricciones a los vuelos, la eliminación de las vías expeditas para el envío de remesas y el cese de los servicios consulares en el territorio nacional.
De acuerdo con el portal del Minrex, Washington identificó en la crisis generada por la Covid-19 una aliada para su política hostil contra la isla, y por ello la disposición unilateral fue agravada de modo oportunista.
Bajo la actual administración de Joe Biden, el bloqueo y las más de 240 medidas coercitivas aplicadas por el anterior Gobierno de Donald Trump (2017-2021), permanecen inalterables.
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