Los helvéticos acumulan un punto y aparecen en la tercera posición de la llave, por detrás de los italianos (seis unidades) y los galeses (cuatro), por eso necesitan de manera imperiosa de la victoria.
En su estreno, los dirigidos por el croata Vladimir Petkovic empataron 1-1 con los galeses y después perdieron 0-3 ante el combinado azurra.
Si ganan y los galeses caen -lo que les dejará a merced de la diferencia de goles-, podrían terminar en la segunda posición y citarse con el segundo clasificado del apartado B, integrado por Bélgica, Rusia, Finlandia y Dinamarca, pero si sucumben dirán adiós a la justa.
Los turcos intentarán conseguir su primer éxito, tras perder sus dos primeros compromisos ante Italia (0-3) y Gales (0-2), y ya no pueden finalizar entre los dos primeros, pero si ganan a Suiza podrían acabar en la tercera plaza de la llave y tener un algún chance.
El portero helvético Yann Sommer, quien abandonó la selección nacional para asistir al nacimiento de su segundo hijo, no disputará el tercer compromiso de los hombres de Petkovic.
En el último precedente entre ambas selecciones, Turquía ganó por 2-1 en la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa de 2008, dos goles de Semih Senturk y de Arda Turan en la segunda parte.
Por su parte, Italia, ya clasificada para octavos de final, buscará ganar la primera posición del pool A ante Gales, un rival a que le bastaría un punto para garantizarse su presencia como segunda en la siguiente ronda.
La azzurra solventó con goleadas de 3-0 sus dos compromisos anteriores ante Turquía y Suiza, y mantuvo su portería a cero por décima ocasión consecutiva. Los pentacampeones mundiales no reciben un tanto en contra desde octubre de 2020, y desde entonces han anotado 31.
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